Después de visitar Badajoz, iría dirección sur camino de Olivenza. Forma parte de los pueblos más bonitos de España debido además de por sus monumentos por la homogeneidad de los colores y materiales usados en las casas del casco histórico. Por el adoquinado de sus calles y la armonía de con el entorno.

Olivenza ha sido objeto de disputa durante siglos entre España y Portugal. Siendo el río Guadiana la frontera natural entre las dos naciones las ciudades que se encontraban frente a frente eran Olivenza y Elvas. Ambas tienen grandes murallas sin embargo Elvas, tiene aparte de los baluartes dos fortificaciones modernas que la hacen inexpugnable hasta la invención de la aviación.

Olivenza además tuvo mucha importancia en la reconquista contra los árabes, y posee una muralla muy lograda.
La puerta de Alconchel, en la imagen inferior del hilo, da acceso al casco histórico donde encontraremos como monumentos más importantes: el castillo y la iglesia de Santa Maria del Castillo, así como la iglesia más importante la de Santa María Magdalena.

El castillo de Olivenza, en la imagen inferior, y por dentro imagen derecha, fue levantado por la Orden del Temple a la que Alfonso IX cedió la aldea como pago por su ayuda en la conquista de la taifa de Badajoz. Tras pasar a manos portuguesas, don Dinís lo amuralló en 1298. Más tarde, en 1488, don Joao ordenó levantar la torre del homenaje que resultó ser la más alta de Portugal. Tras pasar por manos portuguesas, españolas y francesas, Olivenza pertenece al reino de España desde 1801. Resultó muy dañado durante la guerra de la Independencia y por el abandono posterior.

La iglesia de Santa María del Castillo, se sitúa dentro del Castillo de Olivenza y dio nombre a una de las antiguas pedanías de esta ciudad, la aldea de Santa María del Castillo. Fue inicialmente construida en el siglo XIII, teniendo que ser posteriormente reconstruida en el siglo XVI. Hoy este castillo recoge el museo etnográfico de la ciudad con las culturas populares y tradiciones.

La iglesia más destacada es la iglesia de Santa María Magdalena que imita el estilo portugués religioso, el manualino, con columnas helicoidales que parece que se retuercen sobre sí mismas.

También encontramos un par de conventos, siendo el convento de san Juan de Dios donde esta la oficina de turismo y es propiedad del ayuntamiento donde se celebran diferentes actos. El convento esta enclavado en la fortaleza de Olivenza y anexo a el estan dos de los antiguos baluartes. También destaca el edificio del ayuntamiento en el centro de la ciudad.



Andando con el coche a unos 30 kms llegaría a Elvas.


Elvas fue fundada por los romanos, como la no muy lejana Evora. Después sería conquistada por los árabes y en el siglo XIII sería recuperada por los portugueses, descendientes en gran parte de los suevos, con antepasados comunes con los gallegos. A partir del siglo XV Elvas empezará a cobrar importancia con varias de sus construcciones, sin embargo la ciudad irá adquiriendo una importancia particular por ser frontera con España.

Desde el siglo XVII tras la independencia de Portugal con España en tiempos de Felipe III, Portugal tomará camino muy diferente al español y se aliara en muchas ocasiones con Inglaterra, explotando el comercio con los anglosajones al máximo. Eso devendrá en muchas rencillas y ataques de los españoles, por eso ese territorio tendría unos fueros especiales y privilegios para reclamar población del norte y frenar los avances españoles. La ciudad esta cubierta de baluartes defensivos y posee dos de las mejores fortificaciones del mundo moderno. Es por ello y por otros factores como que mantiene el casco histórico original y no ha sufrido cambios apenas el trazado de la ciudad que es ciudad patrimonio de la humanidad, y una de las ciudades más visitadas de Portugal.

Al estar muy próxima a España, podría pensarse que no hay apenas cambios pero esta ciudad esta muy integrada y ligada a Portugal y el cambio es absoluto. Si bien una parte de sus habitantes entiende perfectamente el español.

Como he dicho con anterioridad esta ciudad es importante por sus fortificaciones si bien tiene un casco histórico y un par de edificios religiosos que merece la pena visitar. Uno es la iglesia de la Asunción, muy parecida a las iglesias vistas en Olivenza que se encuentra e la plaza Mayor, de estilo manuelino.

Otra iglesia interesante es la iglesia de las Dominicas, una prototemplo católico de planta cuadrangular que conserva las pinturas antiguas y las columnas originales. El templo dominicano fue construido sobre una primitiva estructura medieval, la Iglesia de la Magdalena, edificada por los templarios en el siglo XIII y destruida en 1540.
Después de ver el centro y estas iglesias pondré rumbo hacia el museo militar, pasando por la iglesia de santa María de Alcovaça y la iglesia de san Francisco que tiene un retablo barroco muy recargado.



El museo militar y las instalaciones están anexas al antiguo convento de Santo Domingo, cuya iglesia de grandes dimensiones se puede visitar. En el museo, cuya entrada es de sólo 3 euros, podemos encontrar un paseo histórico por todas las fuerzas militares de Portugal, desde el combate, radiocomunicaciones o defensas hasta el plano musical o médico. Tiene varios carros de combate modernos, así como vehículos de principios del siglo XX.

Las fortificaciones se encuentran fuera y son las de Santa Lucia y la de Santa Gracia. Merece la pena visitarlas y es gratuita.



Por último antes de salir hacia Lisboa, pararía en el acueducto de Elvas, uno de los mejores conservados de Portugal.

Día 3, visita a Lisboa (CLICK para continuar)

4 de diciembre de 2021