Antes de nada, reconocer que fui de los muchos que no tome las suficientes medidas ante la catastrofe búrsatil que vino. Eso sí una vez que el SP500 bajo casi hasta los 2.000 puntos fui uno de los pocos que vio ese punto como una gran oportunidad.
Mientras muchos análistas avisaban de que la caída era poca comparado con la que venía, yo ya veía el oportunismo de esos mismos analistas que recomendaban comprar no haría muchas semanas. En ese momento la estrategia tenía que haber sido un cambio de carteras olvidandose de todo lo precedente ya que no valían ya los analisis fundamentales, error de muchos a la hora de comprar o vender.
A parte, hubo mucho oportunismo en empresas con poca capitalización para hundir la acción y cambiar acciones con amiguetes. Duro Felguera, Abengoa, Tubos Reunidos, pequeñas firmas inmobiliarias y gran parte del continuo.
Depende de los amiguismos unas recuperarían las primeras y otras ni siquiera todavía en 2021 han recuperado la mitad de la caída y en parte esta asimetría completa no es debido en la mayoría de los casos al coronavirus en sí si no a la manipulación por parte de unos pocos y a la nula actuación de la CNMV que en todo el año no ha tomado ninguna medida contra ninguna empresa. Lo único que hicieron fue prohibir las posiciones cortas durante 2 meses para contentar a algunos aunque estas posiciones no eran más que la información privilegiada que tienen algunos para realizar coberturas sobre valores que ellos mismos habían tirado previamente, para poder actuar más rapidamente en caso de que se produzca algun evento y tengan que recomprar. El mercado español es una mafia que se intuía pero este año se ha confirmado. Cuanto menos capitaliza es cuando más manipulado esta el valor, moviendolo pocas manos y jugando con los pocos inversores que tienen.
Muchos analistas al mes del covid19 descartaban la V y decían que la recuperación tardaría mucho. Una equivocación terrible y que sirve para dejar de leer ciertos diarios. Y es que economía y bolsa estan relacionados pero no van de la mano, el mercado se adelanta mucho a los acontecimientos y la simpre esperanza de la llegada de algo puede provocar tremendos movimientos. Esto ya lo sabía yo, y de hecho el ejemplo más claro estuvo en la crisis del petróleo de 2016 en la que el precio bajo hasta mínimos por la superproducción de Arabia. China aprovecho la situación para llenar sus depositos, llenando grandes superpetroleros que le dieron el consumo de un par de años a un precio irrisorio, por debajo de los 30 dolares el barril. No tardaría dos meses en recuperar la mitad de la caída y es justamente lo que ha pasado ahora y lo que seguirá pasando.
Los índices americanos en su gran rebote se llevaron a la mayoría de minoristas que apostaron en corto a toro pasado, y que se comieron toda la caída. Unos dicen que fue la FED que compro bolsa o bonos, otros que fueron las mismas empresas que vendieron que volvieron a recomprar. Lo que si es cierto es que los grandes cuando hacen movimientos de cambio de tendencia lo hacen contra mercado y cuando la mayoría no lo espera, por eso ante los precios que hubo no era muy dificil haberse posicionado en largo y esperar. Hay analistas que quieren ganar siempre la última gota y por esperar muchas veces se quedan fuera y es lo que ha pasado. Esperemos que recapaciten para la siguiente gran crisis que puede tardar 5 años como 20 años.
La estrategia clara fue centrarse en valores de tecnológicas y farmaceuticas o del sector sanitario y desprenderse de bancos o valores ciclicos como energía. Muy pocos dieron con el clavo que ante un confinamiento en la mayoría de paises estas empresas iban a ser el filón. Ni siqueira las renovables fueron en un principio la opción. Si bien han estado recuperando desde el principio de la pandemia.
Fue dificil de leer que valores en España como Pharmamar fueran a multiplicar por más de 10 su valor búrsatil. Cuando ya habían subido tres veces su valor fueron pocos los que se atrevieron a continuar o a entrar en el valor. Si bien es normal que haya caído un 50% desde máximos y aún cayendo un 25% más estaríamos ante una subida espectacular. Por mucho coronavirus que haya un valor no puede multiplicarse por 10 en 1 año. No es sostenible esa subida y si lo es es porque estaba muy devaluado al principio de la subida.
Ahora que el coronavirus esta llegando a su fin resulta lógico pensar en que estas empresas van perdiendo su atractivo en favor de otro tipo de empresas.
Si nos fijamos primeramente en el Dow Jones veremos que respecto al SP500 ha seguido un comportamiento similar, si bien ha tenido unos mínimos algo mayores que represetan casí una caída máxima del 40% (18000 desde 30000) frente a 2200 desde 3500. La recuperación también ha sido grande llegando casi al umbral de los 25.000 puntos. Si nos fijamos en el gráfico que dibuje la semana pasada el 6 de Mayo, vemos como va llegando a tomar color la predicción de hice, tanto en esta como en las anteriores. Si bien ha tardado en sucumbir a la realidad.
En este dije que el soporte donde volvería rebotar se encontraría cerca de los 22.000 puntos y lo mantengo. La línea de soporte del gráfico esta algo más alta en los 22.000 pero la directriz que marca el retroceso de fibonacci respecto a la gran caída esta en 22.000. Este debería ser nuestro punto de apoyo. Si las palabras de Trump se relajan y los datos de infectados por el coronavirus siguen en descenso volverá a rebotar.
En DOW Jones será muy similar, teniendo un retroceso hasta 22,000 (el peor escenario podría ser 20,000), no pensé que fuera negativo, pero podría ser. Entonces el Nasdaq tiene un mejor comportamiento que el resto del índice, muy influenciado por grandes compañías como FB, GOOGLE (ALPHABET), MICROSOFT, APPLE. Pero se recuperó cerca del valor que tenía y ahora puede bajar fácilmente. Creo que en proporción puede ser un comportamiento similar en este momento al otro índice, pero la próxima vez que todos se recuperen puede llegar probablemente al valor anterior. Y quédate entre 10.000 y 9.300 por un tiempo. Creo que podría suceder eso a fin de año, incluso antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Este índice a influenciado en demasía al SP500, ya que muchos de los valores de este índice estan replicados en el de 500 mejores valores. Por eso esta tan distorsionado el mercado dando la apariencia de estar fuerte ahora mismo.
Si nos fijamos en niveles fibonacci vemos 8400 como candidato para el rebote, y los 8000 como segundo candidato.
En resumen, esta desventaja es un comportamiento normal como una corrección. Supongo que primero de junio subirá todo el índice, para ser el último rally. El verano será una corrección muy lenta (10%) hasta finales de septiembre. Si Biden gana las elecciones el NASDAQ ganará mucha más distancia a los demás índices en los próximo cuatro años, sobre todo al Dow Jones que retrocederá.
Desde la anterior crisis el oro no había tenido tanto volumen en diario como ha ocurrido este año. Antes de la crisis ya se estaba moviendo mucho volumen al alza y con la crisis hubo un pico de subida tremendamente alto, una variación cercana al 5%. Esto no sucede por casualidad y es debido a toda la incertidumbre que hay entorno al COVID. Si bien en los últimos días ha reaccionado a la baja tras el rebote de Wall Street. Pero aún habiendo ese rebote, no ha perdido apenas valor, estando en una franja lateral entre los 1800 y los 1650. Si que es cierto que tras la gran caída el oro bajo de golpe hasta tocar cerca de los 1450. Esto es debido a que mucho capital que estaba en oro fue rápidamente puesto en renta variable para coger el posible rebote. Una vez pegado el primer rebote al alza las posiciones volvieron al oro recogiendo muchos beneficios.
En un primer momento se abrían dos escenarios, uno vuelta a mínimos si hubiera sucedido una nueva onda 5 en los índices que finalmente no sucedio. O una estabilización para ir al alza directos a los 2000$. No parece que vaya a suceder de golpe y que llevara unos meses. Aunque para un gráfico a vista de largo plazo un movimiento así es algo muy rápido.
Mi apuesta es que tras la consecución del rally de las bolsas que ocurrirá cuando los descensos de casos del coronavirus se aceleren y que muchos países, sobre todo Europa, vuelva a la normalidad. Esto llevará al oro a ir aumentando poco a poco su valor ante el miedo de un posible rebrote. Esto sucederá en verano. Los niveles de fibonacci estan claros (1200, 1400, 1550, 1700 y 2000). Siendo actor fundamental ahora mismo el 1700 como principal soporte.
Tras esto y si todo ocurre en la línea de lo esperado, que no haya un gran rebrote, incluso que se anuncie una vacuna que ponga fin a la amenaza del coronavirus el oro comenzará una lenta caída hasta los niveles de 1400. Incluso podría tocar los 1200 en algún momento para empezar un nuevo ciclo alcista con metas más alla de los 2000$. Esto puede llevar años eso sí.
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